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Ante todo nos dirigimos y agradecemos a todos por la ayuda que nos dan con este blog ya sean seguidores, oyentes del programa de radio y por sobre todo a todos aquellos propietarios de webs, blogs, libros y todos los lugares donde han obtenidos la información y nos han acercado a nuestro mail para que podamos publicarlas en este humilde blog, para que todas las semanas desde hace ya 7 años podamos compartir en dos emisiones las tantas historias, enigmas y misterios del universo que se van pasando de generación en generación y así reflejar esas viejas leyendas, historias, enigmas y misterios que de niños oímos mas de una vez y que nos asustaban en algunos casos como también en otras nos enseñaban a valorar y respetar esas narraciones.

Desde ya les agradezco a todos y pido disculpas si no se agrega la fuente por que muchos correos no la poseen y para no cometer errores no se agrega pero en este pequeño equipo estamos muy agradecidos para con todos. Muchísimas Gracias a todos en general por su valiosa información y por su cordial atención.

Equipo Infinito.



sábado, 29 de mayo de 2010

Julia Buccola Petta, La Novia Cadáver


Julia Buccola Petta era una joven de ascendencia italiana que soñaba con ser madre. Vivió con ilusión los nueve meses de embarazo, deseando que pasara rápido el tiempo para tener a su ansiado hijo en brazos. Sin embargo, avatares del destino, en el momento de dar a luz fallecieron tanto ella como su hijo . Esto ocurría en 1921, en Chicago, y la joven, de tan sólo 29 años, fue enterrada vestida de novia con su feto en un cementerio del lugar.

Su madre, Filomena Buccola, desolada, empezó a tener sueños recurrentes, donde veía a su hija suplicándole que la desenterrara, expresándole una terrible angustia. Comenzó a tener la certeza de que su hija estaba viva, una idea que la obsesionó y que la mantenía en vilo. Decidió que quería ver el cadáver de su hija en el ataúd, para comprobar si realmente ésta no seguía con vida.

Finalmente, tras muchos trámites, Filomena consiguió la aprobación del sacerdote local y se le permitió la exhumación del cadáver. En 1927, el ataúd de Julia Buccola fue abierto para sorpresa y estupor de los asistentes. Los restos de la joven permanecían intactos; su imagen era exactamente la misma que el momento del entierro. Sólo sus ropas evidenciaban el paso del tiempo.

Ningún signo de descomposición, decoloración u otro tipo de señal física de que la joven había fallecido seis años antes. Aterrados y desconcertados, sus familiares le tomaron una fotografía antes de volver a cerrar la tapa del ataúd. La fotografía muestra a una atractiva joven sumida en un profundo sueño… Un sueño eterno. Debido a lo sorprendente del caso, en su lugar de eterno descanso se erigió una estatua de Julia con su vestido de novia y el ramo de rosas que llevaban en sus nupcias.

Dicen los que han paseado cerca de su tumba, que se percibe en el aire un dulce olor a rosas, sin explicación alguna, ya que no hay plantados rosales en el lugar. Igualmente, se han registrado varios testimonios de personas que afirman haberla visto paseando por el lugar… Perdida y sin rumbo… Y sin su amado hijo.

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