Los Ángeles son a Dios, lo que los rayos del sol, son al sol
mismo. Son una parte de Él. Son la parte más suave del Todo Poderoso; son los
emisarios de la Luz Divina para nosotros, los humanos, de esta manera son la
forma más suave y diluida de Dios que puede llegar hasta nosotros y tocarnos
con su guía.
Los Ángeles no actúan y deciden por cuenta propia e
independiente, por eso son “mensajeros” de Dios y en efecto los Ángeles so
humildes trabajadores de Dios al servicio de los seres humanos, Dios les ha
dado la tarea de guiarnos a la luz.
Los Ángeles son los encargados de escucharte y tramitar tu
petición, eso si tu lo solicitas, porque no intervienen en tu vida si tu no se
los pides, a menos que corras un peligro que no te corresponda, solo entonces
intervienen automáticamente.
Cuando meditas usando metales como cadenas, aretes, anteojos
y anillos, puedes obstruir la concentración de tu energía al trabajar en un fin
determinado, por eso es importante que te los quites.
Es importante que en tu hogar tengas un espacio dedicado
para trabajar con tus Ángeles, lo puedes ambientar con una mesa en la que
coloques incienso, velas, imágenes de Ángeles y flores.
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